El cantante Kanye West conquista el mundo de la moda (III)

Kayne West y Kim Kardashiam ya eran famosos antes de estar juntos, pero la fama de ambos se disparó cuando contrajeron matrimonio. Y para sorpresa de miles de fans, el estilo de la empresaria dio un giro inesperado, dejando a un lado los vestidos estilo bandage de Hervé Leger para centrase en modelos más atrevidos de Givenchy o Balenciaga. Con el paso del tiempo, la pareja se ha “mimetizado” y ha hecho único el estilo de ambos, creando una marca o sello de identidad propio.

Ellos son el estilo a seguir

Y es que según cuentan los programas de televisión el bueno de Kayne hizo que su estilista vaciara el armario de Kim y le trajera las nuevas colecciones antes mencionadas. Dejó atrás los bolsos pretenciosos, sus zapatos y modelos anteriores. Así mismo, se hizo amiga de un nutrido grupo de diseñadores, como por ejemplo Riccardo Tisci y Olivier Rousteing, que actualmente son sus más reconocidos “besties”.

Y es que, como decíamos antes la pareja ha conseguido mimetizar su estilo y cuando aparecen en público siempre van conjuntados a la perfección. Han dejado de seguir otras tendencias y comenzado a marcar la suya propia, en otras palabras, ellos no siguen modas sino que las imponen, aunque claro está, sus gustos no sean demasiado convencionales.

¿Qué mejor que apadrinar una joven promesa del diseño?

Kayne West canta, baila, diseña, hace de padre y además tiene tiempo para apadrinar a jóvenes talentos de la moda actual. Y sin duda, tener un empujoncito de alguien con tanta influencia puede suponer la diferencia entre triunfar y fracasar. Un excelente ejemplo de esto lo tenemos en una diseñadora de Londres llamada Katie Eary, cuya famosa tras ser apadrinada ha sido tal que hasta la propia Kate Moss ha demandado sus servicios.



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