Cuando pensamos en Chanel, a todos nos viene a la cabeza su ropa, los colores blanco y negro, los pintalabios rojo rubi, los bolsos, los perfumes, hasta podemos pensar en Karl Lagerfeld pero, la marca como tal no empezó aspirando a conseguir tantos productos ni ahondar en tan distintos mercados.
Su fundadora, Grabrielle Chanel, empezó a introducirse en el mundo de la moda mediante los sombreros. Era una chica que le gustaba vestir sencilla, sin abalorios que pudieran dejar eclipsada a su persona, le gustaba la comodidad ante todo aunque siempre conservando su actitud femenina.
Por lo general iba peinada con recogidos despeinados, podían parecer hechos de cualquier forma pero siempre tubo muy claro lo que le gustaba.
En su juventud estaba muy de moda llevar sombreros y complementos variados en el pelo y, como no, ella no iba a ser menos pero siempre con su toque personal.
Lo que más le gustaban eran los sombreros redondos de paja, simples, cómodos y prácticos a la vez que bonitos. Logró causar sensación, no la que ella esperaba al principio, entre la clase alta de principios de siglo XX debido a ello ya que en esa época estaban de moda llevar sombreros y tocados llenos de plumas, tules y adornos, cargados de accesorios y cuanto más alto el sombrero, mejor.
Coco Chanel llegó a relacionar toda aquella voluptuosidad en las cabezas femeninas con que solo servían como adorno y para llevar objetos y lucirlos, según ella con todo eso debía ser imposible pensar. Por eso decidió marcar tendencia y aportar su visión a esa moda tan estrafalaria.
Decidió quitar tantos adornos a los sombreros de moda, dejándolos sencillos, básicos pero muy chic y, igual que transformó los recargados, decoró los más básicos, es decir, cogiendo como base los sombreros que a ella le gustaban, decidió adaptarlos un poco a las tendencias decorándolos timidamente, éstos causaron furor por su originalidad y comodidad ante la clase alta parisina de principios de siglo.
Siempre tuvo muy claro que toda aquella carga era totalmente innecesaria e impedia moverse a la mujer con libertad, gracias a su idea transgresora logró hacerse un hueco y empezar en el mundo de la moda.
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